Como soy así, necesito tu tranquilidad. Como tú eres así, cuentas los días. Pero si necesitara silencio, susurraría. Si quisiera estar sola, me iría. Si me gustaran los rechazos, haría una audición. Y si no te quisiera, lo sabrías. ¿Por qué no puedes tenerme a tu lado? ¿Por qué te resulta tan duro? ¿Quieres destrozarme? ¿Y por qué aún te importo?
Dices que ves la luz ahora, al final del pasillo. Me gustaría que no importara, me gustaría no habértelo dado todo.
Pobre niño incomprendido. A nadie le gusta ver una cara triste. No puedo recordar los días antes de lo que me hiciste, creo que eran felices.
