domingo, 27 de junio de 2010

Intenta entenderlo tú... porque yo no puedo.

Sé que eres paciente, inteligente y cariñosa, sé que vas a intentar entender lo que mi inteligencia no me deja saber. Sé que vas a hacerme ése favor de comprender lo que yo no entiendo... Y espero que algún día me lo puedas explicar.

jueves, 24 de junio de 2010

Adiós...

Burto, no te voy a volver a ver pero te juro que te extrañaré, que me dan miedo los cambios. Tú, que deformas mis miradas y nublas mis visiones, desearé tenerte de nuevo a mi lado,  por lo que eres y tienes. Tú, que has pasado este último año junto a mí, que ahora dicen que yo no fui feliz, y es que, en verdad, me has hecho muchas veces sufrir.
Pero por cada sonrisa que veía cada vez que te acercabas. Por hacer que me quedase todos esos días en mi casa. Por cada día que pasamos hablando de ti, por cada hora en la que me hacías recordarte. Por cada segundo que a partir de ahora querré volver a vivir. Por lo que tú te quedas, y yo pierdo. Por cada vez que he escrito sobre ti.
Y es que me dan miedo los cambios y no quiero que te separen de mí.

domingo, 13 de junio de 2010

Si no te tuviera

Todos los días me levanto y rezo para que te quedes aquí por mucho tiempo más, porque si te vas todo va a ir mal, y quiero que me tengas cerca. Sabes que no volvería a ser yo si algún día me dejas atrás, por eso te estoy suplicando que siempre me lleves contigo. 
Porque si no te tuviera para aferrarme a ti, no podría seguir en este mundo, sola. Si me dices adiós, me podría morir. Sería una estrella sin luz, un día sin noche, si no te tuviera. Y cuando tengo ganas de apretarte entre mis brazos, ¿qué pasaría si no estuvieras? Sé que aún te importo y en cada segundo te echo de menos. Solemos sentir cómo el tiempo se parase, así que ven rápido a mí cuando te llame, para que no desperdiciemos ni un segundo del infinito. 

jueves, 10 de junio de 2010

Hay en tus ojos algo nuevo que no sé qué es. El paso de los años agrava esas bolsas que rodean tus ojos, pero sé que hay algo más. Veo que se cierran las puertas. Siento que me falta el aire, que no puedo respirar, que llegará el momento en el que empezaré a caer hacia el vacío. Sólo tienes que ayudarme. Quédate hoy también, espérame mañana, no te vayas hasta que me salves de la caída. Enséñame a andar, ayúdame a seguir, y no te vayas hasta que consiga ser alguien sin ti.
Pensando un segundo en qué sería de mí si no te hubiera conocido. ¿Es que no entiendes que eres el mejor regalo que podría recibir?

sábado, 5 de junio de 2010

Algo nuevo para mí

Estoy cansada de seguir aquí, tras haber superado todos los miedos de mi infancia. Si tienes que irte, prefiero que simplemente te vayas, porque tu presencia está aún aquí y no me deja en paz. Estas heridas no sanan, el dolor es demasiado real, es demasiado para que el tiempo lo pueda borrar. 
Cuando tú llorabas, yo secaba todas tus lágrimas. Cuando gritabas, yo luchaba contra tus miedos. Te he ayudado durante todos estos años, pero tú aún lo tienes todo de mí.
Solías cautivarme con tu luz resonante y ahora estoy limitada por la vida que me enseñaste. Tu rostro ronda mis más agradables sueños. Tu voz ahuyentó la cordura que había en mí. 
He intentado convencerme de que me has dejado, aunque aún estás conmigo. He estado sola todo este tiempo.