domingo, 16 de octubre de 2011

Pienso en ti...

Es extraño cómo todo poco a poco puede terminar. Una historia que creías que tenía final feliz. ¿Qué puedo hacer para no amarte? Es como decirle al sol que no me ilumine. Llega la medianoche y luego un nuevo día; pasan las horas, pero tu recuerdo sigue aunque pasen los años. Recordarás los besos que te di antes de enterrarlos en el pasado, pero te darás cuenta de que lo que te di eran besos sin edad, que nunca terminarán. 
No sé por qué cuando llueve pienso en ti y no sé por qué el amor se ha ido. Quiero mil días de ensueño en los que aparezca una estrella que brillando me dé fuerza y libertad. Un poco más triste pero voy a ser feliz, dejé atrás mi orgullo porque me traicioné a mí misma, a mi forma de pensar. En el fondo sé que no voy a volver a sentirme mal. 

miércoles, 12 de octubre de 2011

La realidad

Cuando los filósofos comenzaron a estudiar la verdad de las cosas, nunca supieron que podría ser un tema tan complicado. Para mí, la realidad es un concepto tan abstracto como el de amor, y quizá ese sea el motivo por el que no lo entiendo.
Cuando estás dormido, viviendo el mejor de tus sueños, sin darte cuenta apenas de que nada de eso es real, te olvidas de lo cruel que puede ser la vida. Sin embargo, ese sueño no va a durar para siempre.
Si pudiera elegir, no estoy segura de si prefiero que me despierten con un grito, de golpe, o prefiero que lo hagan serenamente sin terminar nunca de sacarte de esa realidad que has inventado. Cuando te despiertan bruscamente sientes un choque contra la realidad, al darte cuenta de que vives muy lejos de ese ideal mundo que soñaste. Cuando te despiertan poco a poco nunca llegas a diferenciar la realidad del sueño, hasta que te das cuenta que todo lo que creías que había pasado es una mentira que nunca va a ser realidad, y has perdido mucho tiempo creyendo en un futuro que era imposible.