La historia de mi vida [Story of my life]

Y así, mirando a la pared, sintiéndome pequeña, como si el mundo estuviera sobre mis hombros. Nada tiene sentido, lo único que quieres es renunciar. Huyes, pero realmente no sabes cómo sentirte, ni qué es real. No estás solo. Todo el mundo se cae, todo el mundo llora, todo el mundo siente no ser nadie a veces. Te levantas otra vez, lo intentas de nuevo. Lo que necesitas lo hayarás en tu interior. Es la historia de tu vida, la historia de mi vida.
A veces tienes que gatear antes de aprender a caminar, yo también tengo días lluviosos. Tratas de mantener la sonrisa y de avanzar, corres esta carrera sin importar dónde termine. Ahora sabes dónde ir, así que, pasa página.

Es difícil ser fuerte, lo bueno parece malo y nadie escucha lo que dices. No tengas miedo, aférrate a tu fé... Te juro que vendrán días mejores.

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Mi espacio vacío

Vas recogiendo los cachitos de mis sueños rotos justo cuando estoy olvidándote. Intento convencer a mi corazón de que te olvide, pero no puede comprender qué es un día sin ti. Has forjado una vida sobre mis antiguas cicatrices, mientras busco la hora de ver las cosas como son, pero no puedo. Pero no puedo imaginar mi vida de otra forma, un mundo sin ti es un espacio malgastado. Si te vas me preguntaré que porqué no puede ser de otra forma.

Si no estás no existen los colores del cielo. ¿Cómo se supone que me debo sentir? Es como si viviera la vida de cualquier otra persona. Dime que no es real, tanto como que nunca hemos peleado, como que nunca hemos derramado una lágrima, como que estás aquí.

Ayúdame

Me gustaría encontrar las palabras para definir los pensamientos que pasan por mi mente, pero son demasiado grandes para las palabras que conozco. Si lo intento queda algo como: cuando estoy cayendo y creo que no voy a volver la luz, el sol rebota en tus ojos y puedo sentirla de nuevo.
Ayúdame a encontrar la diferencia entre lo correcto e incorrecto, lo débil y lo fuerte, el día y la noche, a saber a dónde pertenezco. Ayúdame a tomar las decisiones correctas, a escoger el buen camino y a aprender las lecciones de la vida y para qué estoy aquí.
Es como si tuviera medias señales y mensajes que no se pueden descifrar. Ni dormida ni despierta, en una completa sobrecarga. Hay mucha información, pero nada que realmente me sirva. Tengo que saber la verdad, pero tengo miedo de las preguntas que he de hacer. ¿Quieres saber que en verdad te necesito? ¿Que estás en cada uno de mis sueños conmigo? ¿Me amas como soy, una niña como otras?
Ayúdame a entender por qué estoy en medio. Intento entender por qué no puedo. ¿Por qué eres un acertijo? Con los ojos cerrados pensando en lo duro que es. Ayúdame a clasificar toda esta información. Rompiéndome los sesos, prestando atención. Estoy perdida y tengo que saberlo.

Me hipnotizas

Ayer decidí que no jugarás más conmigo, que no seré una tonta contigo, que han sido demasiadas lágrimas por ti. Y decidí que no me encerraré otro dominto mientras tú te lo pasas bien con tus amigos y yo espero tu llamada. Serás un infeliz, porque ¿quién te dará mis caricias? ¿Quién te hará sonreír como yo, al darte amor? Y vivo hasta aquí, cara a cara, ¡cómo amo tu cara!, frente a frente y  mirando tus ojos, tus intensos ojos, tus divinos ojos, tus hermosos ojos que me hacen suspirar. Y ese rayo mortal que tienes, se acerca, me toca, me atrapa, me eleva. 

Y otra vez aquí, sé que no me convienes, no entiendo cómo me convences. No me fio de nadie y tú te burlas de mí. Y serás un infeliz porque sin mí no tendrás alegría. Como yo, ¿quién te dará su vida?

Me hipnotizas y caigo ante ti de rodillas. Hay algo en tus ojos que amo, ¡te amo! Me hipnotizas y pido perdón arrepentida. Hay algo en tus ojos que amo, ¡te amo!

Esta mañana necesitaba enmascararme de nuevo. Hay tanto tan oculto. Pido lo que nunca doy... algún día se cansarán de mis peticiones egoístas y dejarán de confiar en mí, como ya han hecho muchos.

Pero no me he levantado esta mañana para echarme en cara todo lo que debería; y que por cierto, algún día tendría que hacerlo.

Sólo quería informarme a mí misma y por escrito que es tanto lo que escondo, lo que oculto, lo que es imposible de introducir en una conversación casual. Cosas malas, sobre todo. Cosas que, después de todo, no quiero recordar.

Si al menos pudiera escribirlo sobre una hoja de papel... pero no puedo llevar siempre una encima para apuntar lo que pienso, ni me parece apropiado.

Últimamente no me dedico tiempo ni a mí misma, sólo a mi ensoñación del mundo perfecto.

Lo siento, estoy patética.