martes, 15 de octubre de 2013

Mi lugar secreto (parte 4)

Y de nuevo, vuelvo allí.
Cuando un haz de luz te ciega en una mañana veraniega, nada puede hacerte olvidar el resplandor. ¿Un recuerdo? ¿Un pasado? O simplemente un sueño por volver allí. Por echar un último vistazo a mi precioso jardín.
Porque me invaden la mente pensamientos malvados. De que nunca fue mi empeño lo que consiguió que se recompusiera. De que nunca fui yo quien admiró las orquídeas al atardecer. De que ni siquiera estuve allí, realmente.
¿Cuántos laberintos dejé sin explorar? ¿Cuántos rincones se escondieron de mi visión?
¿Y si fue mi culpa? ¿Y si lo abandoné una vez que terminé mi trabajo?
No había un libro esperando debajo de la encina, para ser leído por mí. No había un mantel junto al lago, esperando para que yo pudiera hacer un picnic en él. De todas formas, ¿tenía que haberlo?