sábado, 28 de enero de 2012

Mi lugar secreto (parte 1)

¿La causa de todo? Algo malo. Algo que hizo daño y me hizo llegar a un jardín. Descubrir aquel lugar había sido algo bueno, pero cada segundo que pasa deseo volver atrás en el tiempo y frenar esa desgracia... quizás llegar a conocer el jardín no ha sido suficiente para compensar el dolor que me llevó a él.
Era una gran explanada destrozada, con flores pisadas y destruídas. Aun así, encontré algo en aquel jardín que me gustó, sentí ansia de reconstruirlo y seguí visitándolo.
Pocos días después de tener aquel secreto, ese algo dañino creció, y el jardín se volvió más feo y sin vida, por lo que me ofrecí completamente para poder arreglarlo. Para ello puse mi alma y mi corazón. Estuve todos los días ahí y hasta regué demasiado algunas flores. Descubrí cada centímetro de terreno y lo conocí como si de mí misma se tratase, saltándome, despreocupadamente, la advertencia que había en la entrada:"este jardín sabe tener a los dueños donde los necesita".
Si me engañó o no, si escondió una porción de territorio para que yo nunca llegara a ella, eso no lo sé ni quiero saberlo. Ahora que lo miro desde fuera, creo que debería ser mejor dejarlo así.

1 comentario:

Nuria dijo...

Ya te he dicho muchas veces que si las cosas no pasan serán por algo. Mejor que el jardín se quede como está, si vuelve a pedir que sea regado, ya es cosa tuya ir o no.