sábado, 18 de diciembre de 2010

El infinito en mis manos


Creemos que lo imposible es lejano e inimaginable, pero es sólo aquello que nos negamos a hacer o tener. Creemos que el no-orden es el fin, que después de eso todo se nos escapa de las manos. No nos sentimos libres, presos de nuestros sentimientos y emociones y no vemos ninguna forma de escapar cuando nos encontramos entre tres paredes redondas. Pero realmente todo es muy sencillo, todo será lo difícil que nosotros deseemos afrontar: "el ser humano es las medidas de todas las cosas". Y es complicado creer que podemos controlar el destino, que podemos amoldarnos a él, pero no es nada del otro mundo. Nos encanta dejarnos llevar y llorar por todo aquello que no pudimos remediar. Abre tu mano y mírala. Su longitud puede dividirse infinitamente, en unidades, décimas, centésimas, milésimas... Ahora cierra la mano en un puño. Ya tienes en tu mano todo aquello que desquicia a los matemáticos, que hacía pasar muchas noches en vela a todo el que quería llegar a él. Tienes en la mano lo que muchos desean, el infinito, así que, ¿qué más se puede resistir?

5 comentarios:

María~Ámbar dijo...

"todo será lo difícil que nosotros deseemos afrontar"
me encanta esta entrada niety

Gema dijo...

Sí, lo imposible sólo cuesta un poqito más

Jose González dijo...

=)

Nuria dijo...

Imposible es nada, eso ya se dice. Pero no sé, hay cosas que spí s epodían remediar, y somos nosotros mismos los que no queremos hacerlo, a pesar de haya veces que se diga lo contrario...

Raiihd dijo...

me encanta patri :)