¿Quién eres? No lo sé. ¿Eres una persona? Porque ya no te imagino con una cara, con un cabello. ¿Cómo te conocí? ¿Es que hablamos de algo? Porque yo sólo puedo recordar lo que hablé de ti. Culpable de mi rebeldía, de muchas horas perdidas, de muchas charlas interminables, de muchas cartas inacabadas. De momentos esperando que aparecieras para tener una nueva excusa para poder volver a pasar horas y horas al teléfono, hablando de ti, de mí, de lo que robaste sin saberlo.

Ahora eres sólo un recuerdo de lo que pensé, de lo que sentí... Ahora eres una parte de mi pasado.

Ahora eres esa excusa que tomé para poder hacer crecer una amistad. Ahora eres un 'hola, ¿quién eres?' que no necesita respuesta. Ahora eres un nombre; un nombre de una persona que sabía exactamente qué decir y cuándo decirlo. Ahora eres un borrón en mis recuerdos, pero tan importante por todo lo que desencadenaste que jamás te olvidaré.


Ladrón de las estrellas de una niña ilusionada