Conviertiendome en una...

Convirtiendome en qué, ¿eh? Pues sí, en una puta, en una zorra, en una lagarta, en una serpiente, en una ESTÚPIDA. Exacto, en eso mismo, me he convertido en una estúpida, con el sentimiento que para mi lleva ese adjetivo. Soy una persona sucia, rastrera, necia, egocéntrica, creida y egoista, añadiéndole a esto la definición que aparezca en el diccionario. En eso me he convertido, en un ser odioso que quizás, para el bién de otros debería practicar el solitarismo, pero no para estar sola, sino para volver a definirse como esa tenia que te mata desde dentro, en ese cangrejo ermitaño que si no encuentra una concha de caracola de mar vacía mata a una caracola para quedarse con su conche, o en ese ave solitaria que anida en las piedras y que presume de canto. Pero a pesar de todo eso que, ya puedo reconocer, soy, no estoy arrepentida de nada de lo que he hecho y de lo que debería estarlo. Adiós.