lunes, 2 de marzo de 2009

Al fin...


Al fin puedo digerir la vida, la veo de otro color y así es como quiero verla.

Las cosas no han vuelto a la normalidad pero ha dejado de llover, por lo que el caudal de ése río ha dejado de crecer. Ahora, el mal tiempo, ha hecho que el río se separe en dos. Se han convertido para mi en dos ríos que cruzan el valle de mi corazón de una forma perfectamente perpendicular, sin desviación alguna. Eso, pienso ahora, está bien, pero sé que en un futuro tendré que saltar a una de las aguas o, de lo contrario, me quedaré encerrada en mi misma. Espero que pase bastante tiempo antes de tenga que tomar la decisión de a qué riachuelo tirarme.

Quizás el otro día vi las cosas excesivamente claras o, mejor dicho, me confundí mucho más.

Jose, te voy a dejar un hueco particular en mi entrada de blog de hoy para decirte unas cosas:
en principio te iba a hacer una broma, pero quizás era de mal gusto, y creo que éste no es el mejor momento entre nosotros para decirtela. De veras, siento todo lo ocurrido. Espero que esto no se alargue mucho, por favor.

Hasta la próxima. Espero que para entonces todo haya cambiando para bien. Muchos besos.

1 comentario:

Alvaro dijo...

y esto dise jose k es difisl de entender???