Historia bonita

Parece que fue ayer cuando me dijiste sí. Después de todo el tiempo mi corazón sigue ardiendo por ti. Si no sabes que sigues siendo mi prioridad, echa un vistazo dentro de mi y verás mi corazón destrozado.
Sé que prometí para siempre, ¿no existe una palabra más fuerte para usarla? Para resguardarme en ti cuando la tormenta se desencadene con una fuerte furia.
¿Puedes verme? Aquí estoy, te necesito tanto como antes, y cuando me siento abandonada, te busco en mi corazón y aún te encuentro. Eres el lugar más seguro para esconderme del mal.
Ves colores que nadie puede ver. En cada respiración se oye una sinfonía. No hay ningun sitio al que huir. Eres la única verdad que conozco, el único camino de vuelta a casa.

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-Para cuando vuelvas no estaré aquí- me dijo suavemente- si quieres hablar puedes llamar y no, no es tu culpa.
Le sonreí y dije:
-Hay algo que debo de saber, ¿alguien me ha robado el puesto?- Y me dijo que no era mi culpa.
Entonces mi corazón se fue lejos, a esperar que la mentira se convirtiese en verdad. Porque es todo tan oscuro y misterioso cuando alguien a quien quieres no te quiere...
Yo estaba a la deriva. En mis sueños aún está, como siempre ha sido.
Yo lo he dado todo. Y él no quería verme. Sin embargo, cuando yo estaba a su lado, había alguien más, en su mente.
Cuando volví él no estaba, sólo una nota en las escaleras:
"Si quieres hablar llámame".